Modificaciones fiscales introducidas por el Real Decreto-ley 20/2012
Con fecha 14 de julio, se ha publicado en el Boletín Oficial del Estado el Real Decreto ley 20/2012, de 13 de julio, de medidas para garantizar la estabilidad presupuestaria y de fomento de la competitividad. En palabras del preámbulo, “Las nuevas reformas estructurales son también claves no solo para garantizar que nuestro país flexibiliza su estructura productiva y se prepara de modo óptimo para la siguiente fase expansiva del ciclo, sino para generar crecimiento adicional y compensar parcialmente de esta forma el impacto restrictivo de la política fiscal a corto plazo. A medio plazo, los dos tipos de reformas combinarán efectos en la misma dirección y serán inequívocamente positivas para recuperar el crecimiento de la economía, de la producción y del empleo”. El tiempo dirá si las medidas han cumplido estos objetivos o se han quedado en un mero ejercicio estilístico.
El Decreto-ley consta de un preámbulo, ocho Títulos, dieciocho Disposiciones Adicionales, quince Disposiciones Transitorias, una Disposición Derogatoria y quince Disposiciones Finales, lo que lo convierte en un texto voluminoso y extenso, así como complejo para su estudio. Este análisis se va a centrar en las modificaciones fiscales, que han sido introducidas principalmente en el Título IV, así como en la Disposición Adicional 17ª, dejando otros análisis como el laboral, estatutario, administrativo, dependencia, infraestructura o comercio a sus respectivos especialistas en las materias.
Título IV – Medidas fiscales
El Título IV consta de cuatro artículos:
- Artículo 23, por el que se modifica la Ley 37/1992, del Impuesto sobre el Valor Añadido.
- Artículo 24, por el que se modifica la Ley 38/1992, de Impuestos Especiales.
- Artículo 25, por el que se modifica la Ley 35/2006, del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas.
- Artículo 26, por el que se modifican disposiciones relativas al Impuesto sobre Sociedades.
No hay comentarios:
Publicar un comentario